miércoles, 30 de julio de 2008

Pequeño Pensamiento (o de como me hice adicto al microcuento)

Y dice:

Existe una lluvia que lava conciencias y renueva la visión. Hay otra que recarga los nudos del corazón y los endurece. Hoy salí y llovía. Y, mientras el cielo gris se deshacía, tomé la mano de Emma y le dije que la amaba. 
Aún no sé qué clase de lluvia caía.

Para PB

jueves, 24 de julio de 2008

Para leer en el velorio

Mientras enterramos mi dignidad, dejo un cuentito corto; casi una especulación.

Los Chusmas

-¿Están inquietos los muchachos hoy no?
-La verdad que sí ¡Mirá a Méndez! Ese loco nos va a complicar todo. Méndez ¿a dónde vas?
-Dejalo. Hace mucho que la familia no lo viene a ver... Mira como quedó Ludueña, tapado de barro ¡Otra vez jugando a que es Napoleón!
-No juega, se lo cree en serio. Peor está Martines. ¿Te enteraste de que sigue en la enfermería?
-No me enteré pero lo suponía. ¡Con el golpazo que se dio! ¿También a quién se le ocurre creer que es superman? Terrible, decí que no llegó a la terraza sino no cuenta el cuento.
-Sí la verdad. Encima creerse Superman esta muy trillado. Che, ¿viste a Norita hoy?
-No, ¿por qué?
-Por qué estaba otra vez hablando con ese duende que le dice que incendie cosas. Esta muy mal la piba. No sé qué va a Decir el Doctor Manuel cuando se entere.
-¿Qué te creés que va a decir? Nada como siempre, la verdad que le da mucha libertad a los pacientes del pabellón, sobre todo a Norita. Para mí que se traen algo juntos. A la noche tipo 12, cuando termina de gritar el gallego, la siento cuchichear con alguien.
-¡Cómo grita ese gallego por favor! No deja dormir a nadie. Lo odian en el pabellón. Encima se cree que es Rodrigo de Triana, se la pasa diciendo: ¡Tierra a la vista! Es un loco simpático ¿o no?
-Sí; ¡ja ja ja!
-Bueno viejo te voy dejando, ¿nos vemos después?
-Claro
- ¡Hasta luego Batman!
-¡Que le vaya bien Churchill!


martes, 15 de julio de 2008

Anuncio

Escribo un cartel rápido que voy a pegar en la pantalla del monitor. Fulgencio anota conmigo y calla: tiene miedo. Probablemente no habrá nada de futuro para él.

-Páseme el Cintex que pego el cartel- le digo.
-Bueno ¿No quiere rever la situación?- me dice.
-No.
-...

Tomo la hoja y coloco el cartel:


CERRADO POR DUELO INTELECTUAL

Anoche en la ciudad de Mendoza, alrededor de las 2 am, ha dejado de existir parte de la soberbia del autor (¿Autor?) de este blog.
Se comunica a sus deudos que, ante la imposibilidad de un funeral decente, se va a rematar lo que queda de ella. El lote consiste de:

- 1kg de ínfulas de escritor
- 200 gramos de inventiva
- 3 acentos no colocados
- el cadáver de una musa
- una campera de corderito color camel

Los interesados deberán comunicarse en el horario vespertino.



Fulgencio, mi enano matero, me pasa una mano por la espalda y me acompaña a la salida. Mientras caminamos, lo veo crecer de a poco. Termino mirando sus ojos como nunca lo hice. 

Salimos despacio y cerramos la puerta. Afuera llueve bastante. Hay un pantano de gente que se cruza. El fluir de la vereda tiene el desorden de una batalla.

Nos saludamos. Giro, porque no lo quiero ver irse. La multitud me traga.

domingo, 6 de julio de 2008

¿Y si Fulgencio tuviera razón?

-Hola Fulgencio
-Hola
- ¿A qué no sabe?
-No, no sé. Por su cara, esa cara con mezcla de alegría y melanconlía, estuvo hablando con su musa de nuevo.

Las palabras se me caen de los labios y el silencio se me acomoda ahí, justo en la mueca que forma mi boca. Hago un “pucherito” como dios manda.

-Sí, ¿se me nota tanto?
-Se le nota, se le nota.

Mi enano se ríe. Toma un mate y deja el diario. Lo miro, me mira. De fondo suena una banda inglesa que nunca es preámbulo de buenas cosas.

-¿De qué hablaron?- pregunta Fulgencio- ¿Me sacaron el cuero como siempre?
-No sea pavo. No le saco el cuero nunca. Estuvimos hablando de esas cosas que queremos hacer y que nunca confesamos. Hice hasta una lista. ¿Se la leo?
-Espere que pongo el agua.

Vuelve con la pava y despliego un papelito con las cosas que me gustarían hacer pero que nunca hice:

.Salir a caminar a las 3 de la mañana cuando todos duermen. Escapar casi. Abrigarme (inevitablemente tiene que hacer frío) y salir a pasear. Ver qué color tiene Mendoza de noche. Tomar por la calle San Martín hacia el centro, pasar por la plaza Godoy Cruz, mirar el zanjón. Caminar mirando hacia arriba, observar la parte de alta de los edificios que nunca veo: descubrir balcones y gárgolas ocultas. Cuando vaya llegando la mañana mirar a la montaña desde alguna plaza y tomar un café en algún lugar escondido.
Este deseo se presenta en una variante que implica un auto.

.Me gustaría orinar en un pelotero (¿se esperaban poesía?)

.Siempre quise enterrarme en la arena del mar. No con la arena húmeda que se pega en el cuerpo sino con la arenilla seca que siempre esta a la temperatura adecuada. Me gustaría sepultarme dejando la nariz afuera y absorber el calor. Y sentir el ruido del mar. En el verano, cuando voy a la playa, hay tanta gente siempre que ya no se escucha el ruido del mar: el colmo de los colmos.

.Me gustaría charlar con mi abuelo de nuevo. Sé que me quería pero me hace falta que me lo diga de nuevo. ¿Abuelo vos sabés quién es tu nieto? ¿Estás orgulloso de él? (claro que esta tarea no depende de mí. Necesitaría o morir o que resucitara mi abuelo (y no me interesa morirme abuelo así que ¡ha resucitar se ha dicho!))


-¿Qué le parece?-le digo a Fulgencio.
-Qué tendría que empezar a vivir la vida.

Lo miro con odio, tiro el mate y me voy.

Pero la idea me da vuelta en la cabeza. Esa que reza el título de este post al que nadie, o muy pocos, gracias muchachos, va a leer.
























Maldito Coldplay...